La vibración irradiada por los Cuencos Cantores de Tibet genera un masaje a nivel celular que estimula la circulación energética y armoniza. Resuena con nuestra energía personal, renovándola y expandiéndola. Relaja la mente, porque ocupa sus espacios, sin esfuerzo, permitiendo un descanso profundo y una reconexión con el placer. Una experiencia única.

 Los conciertos son aptos para jóvenes y adultos, con o sin experiencia en el área de la meditación y el desarrollo personal. Su resonancia es ideal para quienes están en un camino de expansión de la conciencia y autoconocimiento.

 Estos cuencos originales de sanación, confeccionados en Tibet, Nepal y Bhután especialmente para este fin, repercuten en nuestro sistema nervioso, generando una resonancia pareja, suave y tangible.

 Existen diferencias entre cuencos de sanación y cuencos melódicos. Tampoco todos los cuencos son iguales, algunos son un precioso adorno para la casa y otros son musicales, los cuales emiten una nota dulce y bonita. Sin embargo, estos instrumentos no están preparados para generar una resonancia profunda a nivel sutil, repercutiendo en las células.

 Los cuencos tibetanos originales fueron confeccionados por chamanes que conocen las tradiciones antiguas, con el fin de producir una “vibración”. En este caso, el sonido no es importante, sino la onda que impacta sobre nosotros, generando diversos efectos, los cuales varían persona a persona:

  • descontracturas
  • apertura mental
  • relajación profunda
  • regeneración celular
  • entre otras.

 La experiencia que conseguimos es única, y se genera cuando dejamos que la vibración nos ocupe, mientras que alcanzamos mayores niveles de descanso.